lunes, 18 de enero de 2016

ATARDECER EN NEW YORK por Eugenio Montes

[Biografía de Eugenio Montes aquí]

A Vicente Risco

El crepúsculo barnizado de whisky
es ahogado por olas blancas.
Los rascacielos, arrodillados, elevan
plegarias a las nubes.
El sol está detenido en un vaso
en la mesa de la terraza de un bar.
Las nubes arrojaron del dedo los anillos.
Ventiladores nómadas.
La multitud es una llama que el viento riza,
presa en el túnel de la avenida.
Los automóviles nadan a impulsos cortos.
Distendidos los brazos y en el pecho un fatigoso jadear.
Treinta gamas de grises cayeron de una paleta,
quemaron las alas y regaron los objetos.
Enmudecieron las cigarras que solfean en los trolley.
Cajas musicales.
Las trompas equivocadas dicen:
DO RE FA.
Se nota la ausencia de la batuta del director de orquesta.
Un pintor va dando pinceladas amarillas en los gasómetros.
¿Dónde está la concha del apuntador?
DOREFA
Tocan sólo los instrumentos de metal.
Los violines esperan tres compases.
Ante la indiferencia de los espectadores, las trompas epilépticas insisten:
DO RE FA.


Subway por Fortunato

jueves, 7 de enero de 2016

MANIFIESTO ANTROPÓFAGO por Oswald de Andrade

[(José Oswald de Souza Andrade; São Paulo, 1890-1954) Escritor y periodista brasileño. Trabajó como periodista desde muy joven, realizó numerosos viajes a Europa, y pronto formó parte de la bohemia literaria; sólo tardíamente completó sus estudios de derecho. En 1911 fundó una revista semanal de carácter combativo y humorista que apareció bajo el título de O Pirralho, y con ella logró convertirse en uno de los periodistas y polemistas más brillantes de la época.

Siguió realizando con asiduidad viajes a Europa, lo cual le permitió conocer a los principales intelectuales y artistas del momento, entre ellos a Isadora Duncan, Pablo Picasso, Jean Cocteau, Brancusi, Jules Romains y Tarsila do Amaral. En 1922 publicó Los condenados (Os condenados), que fue la primera novela de la serie Trilogia do exilio (Trilogía del exilio), que completaría con Estrela de Absinto (1927) y finalizaría en 1934 con A Escala Vermelha. En 1924 publicó Memórias Sentimentais de Joao Mirama, la primera gran experiencia de prosa modernista en la literatura brasileña.

En 1925 apareció en París Palo Brasil (Pau-Brasil), libro de poesía en el que Oswald de Andrade ofrecía una interpretación lírica y a la vez humorística de su país. Tres años después fundó la Revista de Antropofagia, en torno a la cual surgió un movimiento radical del modernismo que preconizaba un proceso de asimilación "antropofágica" de la cultura extranjera universal, para asimilarla con características autóctonas.

Con posterioridad a la revolución que tuvo lugar en el año 1930, radicalizó sus posturas políticas hacia una militancia de izquierdas, y participó en la lucha obrera y antifascista como redactor del periódico O Homem Livre (El hombre libre). En 1933 publicó Serafim Ponte Grande, claro testimonio de esta fase creativa e ideológica del autor, y en 1943 y 1946, publicó dos volúmenes de la serie inacabada Marco Zero, en los que analiza la sociedad burguesa de Sao Paulo. Cabe destacar también su obra Punto de partida.

Un nacionalismo que busca sus orígenes sin perder la visión crítica de la realidad brasileña, la parodia, la valorización del habla cotidiana, la búsqueda de la lengua brasileña y la crítica a la sociedad burguesa capitalista son los rasgos que encuadran su obra dentro del modernismo brasileño. Un ejemplo es su primer libro de poesías Pau-Brasil (1925), manifiesto en el que rechaza la herencia portuguesa y clama por un retorno a la primitiva espontaneidad expresiva de los indígenas brasileños. Sus novelas quiebran las estructuras tradicionales. Así, Memorias sentimentales de João Miramar (1924), influida por el lenguaje cinematográfico, presenta en una mezcla de prosa y poesía fragmentos de la vida de Miramar, con ironía y humor.

(Tomado prestado de Biografías y Vidas)]

A lua de Tarsila do Amaral


Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente. Filosóficamente.

Única ley del mundo. Expresión enmascarada de todos los individualismos, de todos los colectivismos. De todas las religiones. De todos los tratados de paz.

Tupi, or not tupi, that is the question.

Contra todas las catequesis. Y contra la madre de los Gracos.

Sólo me interesa lo que no es mío. Ley del hombre. Ley del antropófago.

Estamos cansados de todos los maridos católicos sospechosos en situación dramática. Freud puso fin al enigma mujer y a otros temores de la sicología impresa.

Lo que obstaculizaba la verdad era la ropa, el impermeable entre el mundo interior y el mundo exterior. La reacción en contra del hombre vestido. El cine americano informará.

Hijos del sol, madre de los vivientes. Encontrados y amados ferozmente, con toda la hipocresía de la nostalgia, por los inmigrados, por los traficados y por los turistas. En el país de la gran serpiente.

Fue porque nunca tuvimos gramáticas, ni colecciones de viejos vegetales. Y nunca supimos lo que era urbano, suburbano, fronterizo y continental.

Perezosos en el mapamundi del Brasil.

Una conciencia participante, una rítmica religiosa.

Contra todos los importadores de conciencia enlatada. La existencia palpable de la vida. Y la mentalidad prelógica para que la estudie el señor Lévy-Bruhl.

Queremos la Revolución Caraiba. Más grande que la Revolución Francesa. La unificación de todas las revueltas eficaces en la dirección del hombre. Sin nosotros Europa no tendría siquiera su pobre declaración de los derechos del hombre.

La edad de oro anunciada por la América. La edad de oro. Y todas las girls.

Filiación. El contacto con el Brasil Caraiba. Ori Villegaignon print terre.

Montaigne. El hombre natural. Rousseau. De la Revolución Francesa al Romanticismo, a la Revolución Bolchevique, a la Revolución Surrealista y al bárbaro tecnificado de Keyserling. 

Caminamos…

Nunca fuimos catequizados. Vivimos a través de un derecho sonámbulo.

Hicimos nacer a Cristo en Bahía. O en Belén del Pará.

Pero nunca admitimos el nacimiento de la lógica entre nosotros.

Contra el Padre Vieira. Autor de nuestro primer préstamo, para ganar su comisión.

El rey analfabeto le había dicho: ponga eso en el papel pero sin mucha labia. El préstamo se hizo. Se gravó el azúcar brasilero. Vieira dejó el dinero en Portugal y nos trajo la labia.

El espíritu se rehúsa a concebir el espíritu sin el cuerpo. El antropomorfismo.

Necesidad de la vacuna antropófaga. Para el equilibrio contra las religiones del meridiano. Y las inquisiciones exteriores.

Sólo podemos atender al mundo orecular.

Teníamos la justicia codificación de la venganza. La ciencia codificación de la Magia. 

Antropofagia. La transformación permanente del Tabú en tótem.

Contra el mundo reversible y las ideas objetivadas. Cadaverizadas. El stop del pensamiento que es dinámico. El individuo víctima del sistema. Fuente de las injusticias clásicas. De las injusticias románticas. Y el olvido de las conquistas interiores.

Rutas. Rutas. Rutas. Rutas. Rutas. Rutas. Rutas.

El instinto Caraiba.

Muerte y vida de las hipótesis. De la ecuación yo parte del Cosmos al axioma Cosmos parte del yo. Subsistencia. Conocimiento. Antropofagia.

Contra de las élites vegetales. En comunicación con el suelo.

Nunca fuimos catequizados. Lo que hicimos fue Carnaval. El indio vestido como senador del Imperio. Fingiendo ser Pitt. O apareciendo en las óperas de Alencar lleno de buenos sentimientos portugueses.

Ya teníamos el comunismo. Ya teníamos la lengua surrealista. La edad de oro.

Catiti Catiti Imara Natiá Notiá Imara Ipejú

La magia y la vida. Teníamos la relación y la distribución de los bienes físicos, de los bienes morales, de los bienes merecidos. Y sabíamos transponer el misterio y la muerte con la ayuda de algunas formas gramaticales. 

Pregunté a un hombre lo que era el Derecho. Él me respondió que era la garantía del ejercicio de la posibilidad. Ese hombre se llamaba Galli Mathias.

Lo devoré.

Sólo no hay determinismo donde hay misterio. ¿Pero qué nos importa eso?

Contra las historias del hombre que empiezan en el Cabo Finisterra. El mundo no datado. No rubricado. Sin Napoleón. Sin César.

La fijación del progreso por medio de catálogos y televisores. Sólo la maquinaria. Y los transfusores de sangre.

Contra la sublimaciones antagónicas. Traídas en las carabelas.

Contra la verdad de los pueblos misioneros, definida por la sagacidad de un antropófago, el Visconde de Cairú: - Es mentira muchas veces repetida.

Pero no fueron cruzados los que vinieron. Fueron fugitivos de una civilización que estamos devorando, porque somos fuertes y vengativos como el Jabutí.

Si Dios es la conciencia del Universo Increado, Guarací es la madre de los vivientes. Jací es la madre de los vegetales.

No tuvimos especulación. Pero teníamos la adivinación. Teníamos Política que es la ciencia de la distribución. Y un sistema social planetario.

Las migraciones. La fuga de los estados tediosos. Contra las esclerosis urbanas. Contra los Conservatorios y el tedio especulativo.

De William James a Voronoff. La transfiguración del Tabú en tótem.

Antropofagia.

El pater familias y la creación de la Moral de la Cigüeña: Ignorancia real de las cosas + habla de imaginación + sentimiento de autoridad ante la prole curiosa.

Es necesario partir de un profundo ateísmo para llegar a la idea de Dios. Pero la caraiba no lo necesitaba. Por que tenía a Guarací.

El objetivo creado reacciona con los Ángeles de la Caída. Después Moisés
divaga. ¿Pero qué nos importa eso?

Antes de que los portugueses descubrieran al Brasil, Brasil había descubierto la felicidad.

Contra el indio de antorcha. El indio hijo de María, ahijado de Catalina de Médicis y yerno de D. Antonio de Mariz.

La alegría es la prueba del nueve. 

En el matriarcado de Pindorama.

Contra la Memoria fuente de la costumbre. La experiencia personal renovada.

Somos concretistas. Las ideas se apoderan, reaccionan, queman gentes en las plazas públicas. Suprimamos las ideas y las otras parálisis. Por las rutas. Creer en las señales, creer en los instrumentos y en las estrellas.

Contra Goethe, la madre de los Gracos, y la Corte de D. Juan VI.

La alegría es la prueba del nueve.

La lucha entre lo que se llamaría Increado y la Criatura – ilustrada por la contradicción permanente entre el hombre y su Tabú. El amor cotidiano y el modus vivendi capitalista. Antropofagia. Absorción del enemigo sacro. Para transformarlo en tótem. La humana aventura. La terrenal finalidad. Pero, sólo la puras élites consiguieron realizar la antropofagia carnal, que trae en sí el más alto sentido de la vida y evita todos los males identificados por Freud, males catequistas. Lo que sucede no es una sublimación del instinto sexual. Es la escala termométrica del instinto antropófago. De carnal, él se vuelve electivo y
crea la amistad. Afectivo, el amor. Especulativo, la ciencia. Se desvía y se transfiere. 

Llegamos al envilecimiento. La baja antropofagia aglomerada en los pecados del catecismo – la envidia, la usura, la calumnia, el asesinato. Plaga de los llamados pueblos cultos y cristianizados, es en contra de ella que estamos actuando. Antropófagos.

Contra Anchieta cantando las once mil vírgenes del cielo, en la tierra de

Iracema, - el patriarca João Ramalho fundador de São Paulo.

Nuestra independencia aún no ha sido proclamada. Frase típica de D. Juan VI: - Hijo mío ¡pon esa corona en tu cabeza, antes que algún aventurero lo haga!

Expulsamos la dinastía. Es necesario expulsar el espíritu de Bragança, las ordenaciones y el rapé de María de la Fuente.


Contra la realidad social, vestida y opresora, catastrada por Freud – la realidad sin complejos, sin locura, sin prostituciones y sin las prisiones del matriarcado
de Pindorama.